Uno de los escritores más amados de América, Mark Twain, fue conocido por su agudo ingenio y sus historias plenas de color. Sin embargo, varios investigadores coinciden en que Twain sufrió una gran depresión durante los últimos 15 años de su vida. Todo comenzó con la muerte de su hija Susy, en 1896, y la situación se agravó al fallecer su esposa, en 1904.
Su desesperación quedó en evidencia cuando escribió “Following the
Equator”, donde expresa: “cada uno es una luna y tiene un lado oscuro que jamás
muestra a nadie”.
