El cáncer cervical es un tipo de cáncer que se produce en el cuello uterino de una mujer. Por lo general, avanza lenta y silenciosamente hasta convertirse en un cáncer invasivo. Un cáncer invasivo significa que las células cancerosas pueden propagarse a otras partes del cuerpo. En el caso de cáncer cervical, las células cancerosas afectarán la vagina, el recto, la vejiga, los pulmones y el hígado. Este tipo de cáncer puede ser tratado cuando es posible detectarlo en una etapa temprana.
1) Causas y factores de riesgo
Algunos de los factores de riesgo del cáncer cervical pueden ser la infección previa con el virus del papiloma humano (VPH), tener múltiples parejas sexuales, tomar anticonceptivos orales, el contacto sexual a temprana edad y el tabaquismo.
Se han hecho estudios que establecen una fuerte relación entre el VPH y el desarrollo de cáncer en el cuello uterino. El tener relaciones sexuales a temprana edad y tener múltiples parejas sexuales contribuyen al desarrollo del cáncer porque el VPH se transmite sexualmente.
Fumar cigarrillos es también un factor de riesgo porque los productos químicos en el cigarrillo pueden causar cambios precancerosos en las células del cuello uterino.
2) Señales y síntomas
Muchos de las señales y síntomas del cáncer cervical son ignorados porque muchas mujeres piensan que están relacionados con otras enfermedades. Esta forma de cáncer también puede ser asintomática, lo que significa que no se manifiestan los signos y síntomas en su etapa temprana.
Los síntomas del cáncer de cuello uterino que usted debe tomar en cuenta incluyen secreción inusual y fuerte sangrado anormal. Las descargas son generalmente de olor fétido, espeso y acuoso, pero esto generalmente ocurre cuando el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
El dolor pélvico -que puede ser leve o severo- es otro síntoma. Otras señales y síntomas a tener en cuenta son el sangrado después de las relaciones sexuales y sangrado entre período menstrual regular.
3) Diagnóstico
El diagnóstico del cáncer cervical en su fase
temprana es muy importante para el tratamiento exitoso del cáncer.
Uno de los métodos de diagnósticos principales para detectar este tipo de cáncer es la prueba de Papanicolau. Otros procedimientos de diagnóstico incluyen la biopsia cervical, colposcopia (examen del cuello uterino con el uso de un microscopio especializado) y radiografías.
4) Tratamiento
El tratamiento del cáncer cervical -como se ha mencionado anteriormente- tiene un alto porcentaje de éxito cuando el cáncer es detectado en su etapa precancerosa. La histerectomía o extirpación del útero es el tratamiento común. Una biopsia de cono es también una opción especial para aquellas mujeres que desean seguir siendo fértiles. La radioterapia y la quimioterapia también se hacen en conjunto con otros tratamientos.
5) Prevención
El cáncer cervical se puede prevenir. Una medida preventiva es el Papanicolau, debes realizártelo regularmente. Desde la introducción de la prueba de Papanicolaou, la incidencia del cáncer de cuello uterino ha disminuido significativamente. Esta prueba está disponible en la mayoría de las clínicas que luchan contra el cáncer y en los hospitales. Si el resultado de su prueba de Papanicolau es anormal, debe darse seguimiento para asegurarse de que usted no tiene cáncer. Dado que el tabaquismo es uno de los factores de riesgo de cáncer cervical, las mujeres no deben fumar y deben evitar además el humo del cigarrillo proveniente de una segunda persona.
El sexo seguro es también muy importante en la prevención de este tipo de cáncer. Las mujeres sexualmente activas siempre deben pedirle a su pareja que use condón. Además, limite el número de parejas sexuales. Esto no sólo le permitirá prevenir el cáncer cervical, sino también otras enfermedades de transmisión sexual.
Ahora las vacunas contra el VPH también están disponibles para mujeres entre 27 años o menos
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