Artista
marcial, Chuck Norris, es un actor estadounidense reconocido
principalmente por su papel protagónico en la serie de televisión “Walker
Ranger de Texas”. Chuck ha protagonizado varias series y películas. Además de
ser campeón mundial de karate y ex militar,
también ha sido objeto de innumerables bromas. Sin embargo, Norris se ha consagrado
a Cristo y su conversión ha causado gran revuelo en Internet.
Chuck
Norris, un hombre de profundas convicciones religiosas y un espíritu generoso, ha escrito varios libros sobre el Cristianismo. También ha figurado en algunos anuncios
publicitarios para televisión promoviendo el estudio de la Biblia y la oración
en las instituciones educativas públicas, apoyando los esfuerzos contra el
consumo de drogas.
Chuck, hijo de un padre alcohólico, durante su
adolescencia era tímido y no poseía ninguna habilidad atlética, según el mismo
expresa. Pero la fe de su madre en Jesucristo es probablemente lo más
importante en su vida.
Para
él su logro más gratificante es haber fundado la organización sin fines
lucrativos KICKSTART KIDS, la cual tiene como propósito construir un fuerte
carácter moral en nuestra juventud ayudándolos a resolver conflictos de manera
pacífica y creativa, a través de un programa de entrenamiento basado en las artes
marciales y enseñanzas positivas.
Chuck dice: “Yo creo que el hecho de que mi madre me
inculcara la fe en Dios fue el factor más importante que me ayudó a tener el
éxito que tengo. Uno necesita algo en de qué apoyarse cuando la vida se pone
difícil. Si uno no tiene a Jesús, uno no tiene nada”…
Norris
publicó en su columna de WND que la fe
en Jesucristo puede, incluso, vencer al cáncer.
Allí
expuso como ejemplo y lección de
vida el caso de Jeff Lang y Jen, una
pareja amenazada por un cáncer terminal en etapa avanzada que tuvieron fe en Jesucristo.
El actor nos cuenta cómo sucedieron los hechos: “Después de
cinco meses de intenso tratamiento, los médicos le dijeron a Jen que
lamentablemente, los esfuerzos y recursos no estaban funcionando. Jen se
enfrentó a la terrible noticia de que sólo
le quedaban seis meses de vida como máximo. Jen y su novio, además de su
familia quedaron devastados con la terrible noticia. Pero Jen no estaba
dispuesta a darse por vencida, así es que, con un impulso esperanzado y
positivo siguió adelante, ella reveló algo que deseaba más que cualquier
otra cosa: casarse con Jeff. Entonces le dijo a su novio: ‘Vamos a casarnos.
Quiero aferrarme a la vida’”.
“Con muy poco tiempo para
planificar, Jen, renunció a su boda de ensueño y planeó una pequeña ceremonia
en el patio trasero de sus padres, con algunas mesas plegables y una recepción
con barbacoa. Cuando Erica Ota, gerente de una empresa de fiestas para
casamientos, oyó hablar de la difícil situación de Jen, decidió utilizar sus
reservas y ofrecerle una boda a Jen como siempre la había soñado desde que era
una niña. En tan sólo 12 días, Ota, reclutó a más de 30 proveedores, que
donaron alrededor 50.000 dólares en productos y servicios, incluyendo una banda
de jazz y un desfile planificado por los vecinos de la novia”.
Según Chuck, la gerente explicó el porqué se ofreció como
voluntaria, Erica dijo: ‘Era mi objetivo no cobrarles ni un centavo. Me dije a
mí misma: estas personas han sufrido bastante. ¿Por qué no darles un regalo, un
regalo maravilloso que ellos y sus familias nunca podrán olvidar? Son gente sencilla, tan positiva y llena de
esperanza que no piden nada a nadie.
Merecen esto y mucho más… Son personas
realmente maravillosas con buen corazón.
Jen y Jeff se casaron el 27 de julio, en una boda de cuento de hadas en un parque local, donde
intercambiaron sus votos debajo de unos hermosos árboles originarios de Brasil”,
escribió.
“Hay tantas historias increíbles y de coraje que están pasando
ahora, lo sé. Pero creo que esta historia se destacó para mí, porque creo en la
lucha contra todas las adversidades y que las cosas que más importan son el
amor, el matrimonio y la familia. No soy un teólogo. No puedo explicar por qué
las cosas malas le suceden a la gente buena, ¿por qué no les suceden a la gente mala? [...] Pero una cosa
sé… Como ha dicho mi madre, de 92 años de edad, en su autobiografía:
“Las cosas malas le
suceden a la gente buena, pero las buenas personas pueden sobrevivir a las cosas
malas con la ayuda de Dios. Mientras la vida es dura y hasta cruel, la verdad
es que tenemos que luchar por la esperanza y el optimismo, hasta que no podamos
más. Y cuando hayamos hecho todo lo que podemos hacer, debemos recordar que
nuestra máxima supervivencia y curación se ofrece más allá de esta vida con la
ayuda de Dios. Jesús lo dijo: ‘Yo soy la
Resurrección y la Vida. El que cree en mí aunque esté muerto vivirá’”.
Esta historia conmovió
a muchas personas, quienes se motivaron a crear un fondo para sufragar los
gastos médicos de la pareja y un viaje de luna de miel en Hawái.
En el resumen de su texto, Norris dice que es necesario tener fe, incluso cuando las probabilidades se muestran despiadadas y creer que Dios puede proporcionar lo mejor.
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