"Nací sin pene, pero me harán uno de mi brazo", dice el hombre sin pene, lleno de esperanzas.
Andrew Wardle es un guardia de seguridad de 39 años de edad. Andrew nació sin pene, pero pronto tendrá uno, pues su caso es pionero, y este guardia de seguridad se ha convertido en uno de los primeros en el mundo en el que se le implantará un pene hecho de su brazo.
Una importante parte de piel con vasos sanguíneos y nervios será tomada y doblada en un tubo antes de injertarla en el área púbica. Luego del postoperatorio, a Wardle se le colocará una bomba la cual podrá accionar para orinar y, posiblemente, para poder tener sexo.
Nacer sin pene le ha causado muchos problemas a Wardle, quien ya tenía suficiente con ese 'defecto", cuando su madre -quien tenía solo 17 años cuando lo tuvo- lo dio en adopción. Otros problemas de salud se sumaron a la lista: al crecer, su riñón le ocasionó incontables problemas e infecciones. Le practicaron 15 cirugías para instalarle un tubo en su vejiga que le permitiera pasar la orina normalmente.
Andrew estaba resignado, "Nunca pensé que este día llegaría y aún no puedo creer que sea posible que pueda tener un pene en completo funcionamiento. Si resulta un éxito, por fin podré empezar una vida como un hombre normal", dice Andrew lleno de esperanzas. Agregó: "Cosas como tener sexo y empezar una familia, ahora es una posibilidad para mí"... CONTINÚA EN LA PÁGINA SIGUIENTE...
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