Si estás sufriendo este vicio, reconócelo
Reconoce que tienes un gusto o adicción por la
pornografía. Sentir tentación es normal, pero dedicar un tiempo al día (o
todo el tiempo del día) a este mal hábito es un problema.
¿Por qué?
TÚ SABES POR QUÉ. Esas imágenes no se borran fácilmente de
tu mente, y además, estas aprendiendo todo lo equivocado con respecto al sexo.
Sin embargo, NO TRATAMOS DE IMPONER NUESTRA OPINIÓN. Si tú estás a favor
de la pornografía, ¿permitirías a tus hijos, tus hermanas, o a tu madre
que vieran pornografía? PIÉNSALO. Vencer ese vicio no es
tan difícil, cuando para empezar: RECONOCES QUE ESTÁS CAUTIVO, pero Cristo
vino a darte libertad.
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Idea
H. A. Carvajal
Historia H. A. Carvajal
Dibujos Bryan Rubio