Algunos de los síntomas psicológicos incluyen: insomnio, sentimientos de estar sin fuerzas y desesperanza, fatiga, pérdida de interés en cosas que antes le satisfacían. Estos podrían ser algunas señales de que padece depresión. Pero existen algunos síntomas físicos que podrían confundirse con una enfermedad, más, sin embargo, se trata de depresión. Entre los síntomas físicos más comunes de la depresión están los dolores de cabeza, dolor de estómago, dolores de espalda (dolor lumbar, cervical o dorsal), así como la sensación de opresión en el pecho, sensación de tener un nudo en la garganta, hipertensión o taquicardia, y los dolores abdominales o pélvicos.
El dolor crónico acompaña con mucha frecuencia a la depresión, de manera que si le preguntamos a una persona deprimida si tiene algún tipo de dolor, es muy probable que responda que sí, sobre todo te dirá que le duele la cabeza, la espalda, el estómago, el pecho o la pelvis.
Los síntomas en un ataque de ansiedad a menudo dejan a la persona creyendo que les va a pasar lo peor. Es preciso buscar respuestas. Debes saber que está causando esa ansiedad o depresión.
Si su depresión se manifiesta a través de síntomas físicos, estos no desaparecerán con medicamentos. Te sentirás enfermo todo el tiempo, hagas lo que hagas.