Cuando una pareja se divorcia inevitablemente los hijos se ven involucrados en cierta forma. Pero depende de los adultos marcar el límite, es decir hasta dónde se involucran los hijos. Lo mejor es mantenerlos al margen del conflicto, pues ellos no son responsables de nada de lo que les ocurre a sus padres.
Sin embargo, hay casos en que los matrimonios usan a sus hijos de rehenes y los ponen en medio de un problema en el que ellos solamente son víctimas, y sufren más que los adultos. En este video, un niño quiere hacerles saber a sus padres todo esto, y entre otras cosas les aclara: “Soy un ser humano”. Los niños no deben pasar por estos problemas, ellos no tienen culpa de nada. Pero algunos padres no lo entienden.
LOS HIJOS DE PAREJAS CRISTIANAS DIVORCIADAS ABANDONAN LA IGLESIA