Una desconocida creyó en él...
En 2011, una mujer joven llamada Shalla Monteiro, se hizo amiga de Raimundo. Ella se detenía a hablar con él todos los días, hasta que un día Raimundo le dio uno de sus poemas. La mujer quedó tan cautivada con su poesía, que creó una página en Facebook para poner sus versos e historias de Raimundo.