Texas, EEUU- Brittany Mathis, de 19 años, trabaja como mesera en uno de los restaurantes de la cadena alemana, Kaiserhof. Brittany fue diagnosticada con un tumor cerebral y, al no estar inscrita en el nuevo programa de salud "Affordable Healthcare" (Atención Médica Asequible), la cual evita que las compañías de seguros den de baja a los pacientes cuando enferman. Ahora la adolescente debe correr con todos los gastos médicos, los cuales implican costosos tratamientos. La familia Mathis enfrenta cuentas por pagar, las cuales aumentan cada día.
Es cuando a su jefe, Michael de Beyer, al enterarse de la situación difícil que atraviesa la joven, se comprometió en vender su restaurante, si fuese necesario para ayudar a su empleada.
"No soy capaz de sentarme y dejar que suceda una tragedia", dice De Beyer. "Yo no podría vivir conmigo mismo y nunca sería feliz ganando dinero en mi restaurante sabiendo que ella necesita ayuda", agrego.
La madre de Brittany, Bárbara Mathis, también trabaja en el restaurante con su hija mayor, Kay. "Nunca pensé que alguien pudiera hacer eso y lo hizo, y eso me hace sentir muy bien", afirmó la madre de la joven enferma.
El padre de Brittany murió de un aneurisma cerebral causado por un tumor, en el año 2000. Su padre sólo tenía 33 años. Por esa razón, la familia teme que Brittany le pase lo mismo.
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