Si Jesucristo es El Señor de tu vida, no tienes por qué temer. Dios es bueno, maravilloso, poderoso, el te ama, te cuidará y te va a proteger de toda adversidad. Tal vez estés viviendo una vida estable y llena de felicidad: ¡Cuidado! La guardia puedes bajar si te olvidas de buscar a Dios.
Cuando uno siente que lo tiene todo y cuando estamos libres de conflictos es de hecho el tiempo en el que el enemigo puede atraparte y distraerte, en cambio, cuando vives dificultad tras dificultad estás siempre alerta, siempre a la expectativa, vigilante y en los tiempos de conflicto no eres presa fácil.
Confía en Dios y sigue luchando.
No huyas de las pruebas, no le saques la vuelta a los conflictos, pero tampoco andes buscando problemas sin necesidad. No te metas en pleitos ajenos si no hay un peligro inminente para ti, tu familia o para alguna otra persona. No te afilies a causas que en realidad son objetivos políticos de grupos sin escrúpulos. Ten cuidado. Mejor invierte tu energía y tu tiempo en buscar a Dios, guiar a tu familia y a otros por el camino de sabiduría
Así que recuérdalo. Si Jesucristo es El Señor en tu vida, la victoria tuya es... ¿Lo crees?
