Una mirada al pasado de June y Jennifer Gibbons, "Las Gemelas Silenciosas"
Cuando las gemelas idénticas, June y Jennifer Gibbons tenían tres años de edad, comenzaron a rechazar la comunicación con las personas a su alrededor. Así comenzó una infancia en las que ambas estaban unidas en un mundo extraño y secreto.
A medida que crecían, el amor, el odio y el genio, las unían para empujarlas a los márgenes extremos de la sociedad y, tras una juerga de cinco semanas de vandalismo e incendios, las gemelas silenciosas fueron condenadas a una detención agotadora de doce años en un hospital para criminales violentos con serios problemas mentales.
La galardonada periodista de investigación Marjorie Wallace, se adentra en el mundo silencioso de las gemelas, revelando su genio y el vínculo místico por el cual los extremos del bien y del mal terminaron en posesión y la muerte.
La historia de June y Jennifer Gibbons es extraña y fascinante. Por lo general, y casi en todas las culturas del mundo, los hermanos crecen y pasan gran parte de la niñez y la juventud juntos. Lo normal es que se asocien frecuentes conflictos a una verdadera hermandad. Frases como "Si no se pelean, no son hermanos" parecen apoyar esa idea.
Sin embargo, el trato que desarrollen los hermanos entre sí, marcará emocionalmente los lazos de amor y enemistad entre ambos.
Como podemos ver, el lazo entre hermanos es algo a menudo complicado. Puede estar influenciado a veces por factores como el orden de nacimiento, los padres, las personas a su alrededor, las experiencias adquiridas fuera de la familia... Pero el caso de las gemelas June y Jennifer Gibbons, el lazo que las unía era bastante extraño. Aun el día de hoy sigue siendo un misterio.
El padre de las gemelas, Aubrey
Gibbons, era uno de los pocos negros hindúes occidentales que trabajaban como
técnico en la Fuerza Aérea Real inglesa.
La madre, Gloria Gibbons, una ama de
casa considerada una mujer "sensible e intuitiva".
Para cuando nacieron las gemelas el 11
de abril de 1963 en Barbados, la pareja ya tenía tres hijos. Aparentemente, ser una familia numerosa no era problema, pues la vida en el hogar parecía
cómoda en un principio. Sin embargo, todo apunta a que existían ciertas
tensiones y problemas muy graves en el hogar. La familia, por cuestiones de
trabajo del padre, tenía que trasladarse con frecuencia de una localidad a
otra.
No se tiene mucha información sobre
los primeros años de las gemelas. Pero se sabe que estaban "llenas de
vida, que eran demasiado cercanas, que estaban siempre juntas y que jugaban
felizmente". También se sabe que demoraron en hablar. Se dice que a los
tres años solo eran capaces de construir frases muy cortas, y de tan solo dos o
tres palabras elementales. Sin embargo, lo que llama la atención es que, curiosamente, sus
padres no parecían estar preocupados, pues aparentaban estar sanas y
felices.
AL FINAL, MIRA EL VÍDEO SOBRE LAS GEMELAS