"Lo que recuerdo esa mañana: yo desayunando con mi papá. Pero aparte de eso, no recuerdo absolutamente nada más", cuenta el joven de 22 años, quien pasó siete días en coma tras sufrir un grave accidente de tráfico.
Ben McMahon iba de pasajero en el automóvil al momento del accidente. Sorprendentemente, al despertar, el joven no hablaba su lengua materna, inglés; hablaba sólo mandarín.
El joven recuerda que cuando despertó del coma, vio junto a su cama a una enfermera que parecía asiática, y le dijo en perfecto mandarín: "enfermera, disculpe, me siento muy adolorido aquí".
Pero no sólo eso, Ben le pidió a la enfermera papel y lápiz y el joven escribió una nota para sus padres: "Yo amo a mi mamá, amo a mi papá, me voy a recuperar". Esto dejó atónita a la enfermera, quien no podía entender lo que estaba pasando.
Según informes, Ben había aprendido tan solo algunas palabras en mandarín cuando estaba en la escuela. Sus amigos y maestros aseguran que Ben no hablaba mandarín, por lo que este suceso impactó a todo aquel que le conoce.
"No me daba cuenta de que hablaba en mandarín", fue algo que me salió natural", explicó el joven al programa de televisión 'The Project', en el canal 10.
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La reacción de los padres de Ben McMahon
"Nos llamaron del hospital y nos dijeron: "Ben ha salido del coma, pero... no sabemos cómo decir esto... Está hablando mandarín", cuenta su padre, Mark. Además, agregó que para recuperar su lengua materna, Ben tuvo que esperar tres días.
La explicación científica
Según el Instituto del Cerebro de Queensland, lo que le pasó a Ben McMahon podría tener explicación científica:
Como consecuencia del accidente, a Ben se le dañaron las partes del cerebro que recordaban el inglés y se activaron las que retuvieron lo poquito que aprendió de mandarín. De hecho, existen otros casos similares al de Ben. En 2010 una adolescente croata de 13 años despertó del coma hablando alemán.
De todas formas, "no hay mal que por bien no venga", pues gracias al accidente, McMahon ha desarrollado una nueva habilidad que le ha permitido retomar su vida. Ahora Ben trabaja como guía turístico en China, y trabaja además como presentador de un programa de televisión en mandarín que tiene mucho éxito.
"Habla mandarín mejor que muchos de mis amigos", dice un compañero chino sorprendido.
Ahora Ben se mudó a Shanghái para comenzar sus estudios universitarios en Comercio. ¿A usted, qué le parece? No cabe duda de que uno propone y Dios dispone…
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