Dos chicos fueron encontrados muertos este miércoles en casa de sus
abuelos, en Jackson, Ohio. Los chicos presentan heridas por arma de fuego.
Según un médico forense podría tratarse de un homicidio-suicidio.
Los menores fueron identificados como Austin Wiseman, de 12 años de
edad, y Blake Campbell, de 9 años.
El tiroteo se produjo en una habitación del segundo piso. Ambos niños
presentan heridas de bala en la cabeza. La naturaleza de las heridas y las
posiciones de las balas en sus cuerpos, sugieren que se trató de un
homicidio-suicidio. Pero la Policía no sabe si estas heridas fueron
accidentales o intencionales, dijo el Dr. Gregory Hawker, médico forense del
condado de Jackson.
"No podemos decir, y quizá
no lo podríamos saber nunca", dijo el Dr. Hawker.
Amigos y familiares han sugerido que el chico mayor disparó accidentalmente a su hermano menor y luego fue presa del dolor y se quitó la vida. Sin embargo, no hay manera de saberlo.
"Las autoridades se llevaron la computadora del chico mayor para
asegurarse de que no hay indicios de mala intención", dijo Hawker. El hijo
mayor se había obsesionado con las armas en las últimas semanas, agregó.
Los niños vivían con sus abuelos y no estaban siendo supervisados al
momento de los disparos.
"Es una locura pensar que dos jóvenes han muerto, y nadie sabe nada
al respecto", dijo Michael Hatley, un vecino.
Cada
día se incrementa el número de víctimas por armas de fuego, ¿Cómo podemos
evitar que los niños tengan acceso a las armas? La respuesta parece obvia, sin
embargo: OPINE.
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