Para realizar la investigación, se encuestó a casi tres mil (3,000) cristianos solteros, entre 18 y 59 años de edad. Las preguntas estaban dirigidas a cuestiones relacionadas con encuentros (dating), el noviazgo y el matrimonio.
Los resultados de este estudio alarmaron a los líderes religiosos, ya que según las respuestas: los cristianos estadounidenses toman actitudes similares a los no cristianos en cuestiones relacionadas al sexo.
La investigación demuestra que los "cristianos" en los Estados Unidos hacen caso omiso a las advertencias bíblicas sobre tener relaciones sexuales antes del matrimonio.
Lo que más sorprendió a los investigadores y pastores evangélicos fue que el sesenta y nueve por ciento (69%) de los hombres cristianos encuestados, están más que dispuestos a no cumplir con el mandamiento bíblico que dice "NO FORNICARAS". Pero la sorpresa de los resultados de este estudio no quedó ahí, el cincuenta y siete por ciento (57%) de las mujeres encuestadas afirmaron estar de acuerdo con los hombres “cristianos” encuestados. Es decir, la diferencia es muy pequeña. Las mujeres están más que de acuerdo.
Además, el estudio revelo que el sesenta y ocho por ciento (68%) de los cristianos encuestados, no están dispuestos a esperar hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales. Curiosamente, las edades en este grupo están entre los 45 y 54 años. En cambio, los jóvenes entre 18 y 24 años dijeron poder esperar.
Este grupo comprendió el cincuenta y ocho por ciento (58%). Esto demuestra que la edad afecta la decisión de tener o no relaciones sexuales antes del matrimonio.
Para los cristianos anglos, que asisten a iglesias contemporáneas, vivir en unión libre es algo que no se dice, ni se pregunta; pero es muy practicado. Nadie apunta con el dedo, nadie critica.
Las iglesias de habla hispana en su mayoría son pequeñas. Casi todos los asistentes se conocen por nombre, y pocas parejas pueden ocultar el hecho de que no están casados. Además, la situación migratoria de muchos da pie a situaciones que, algunos de ustedes lectores, jamás se han imaginado. ¿Qué les parece?
Pastores que viven en unión libre con una mujer, pero aun no están divorciados de su esposa anterior, ya que, el documento del divorcio acabaría con todo permiso migratorio; y aun la nueva esposa sería altamente afectada, si el hombre obtiene el divorcio legal. Física y emocionalmente, el hombre está divorciado, pero legalmente, no. ¿Y que diría usted lector, si yo le dijera que esta práctica es a veces muy común en los Estados Unidos, en las iglesias de inmigrantes?
Aquí está otro caso. Un pastor solicita la residencia legal para su hija soltera de 18 años. Este proceso tardara años. Pero la chica se enamora y quiere casarse, pero si se casa, su proceso de inmigración se retrasaría de 5 a 10 años más. En muchísimos casos la pareja decide vivir en "unión libre" hasta que a la chica se le autoriza su residencia legal. Entonces, ella ya puede casarse.
Además, de los casos que acabo de mencionar, hay muchísimas combinaciones más de matrimonio, divorcio, mezclados con unión libre, procesos migratorios, etc. En otros países, los cristianos serian prontos para condenar y criticar estas situaciones.
En Estados Unidos muy pocos se atreven a hablar de esto y a apuntar a los demás con el dedo. Yo creo que este tipo de situaciones se las debemos dejar a Dios y a los involucrados, sin tratar de meternos a complicar más las cosas. En los Estados Unidos tratar de arreglarle la vida a los demás, te puede meter en serios problemas.
¿Usted qué opina? Según lo que ve y escucha en su iglesia, ¿estos investigadores están exagerando?