Me casé a los 26 años siendo virgen y siendo miembro de una iglesia cristiana. Me casé con un hombre de la misma iglesia. Supuestamente, un conocedor de la Palabra de Dios.
A los dos meses de casados me di cuenta de que fumaba marihuana. Así que le pedí que buscara ayuda, que yo le pagaba un centro de rehabilitación… pero no quiso.
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Duré casada con él cinco años. Pues… como nunca había planificado…. Pues… quedé embarazada. Le dije que me iba a ir de la casa y me suplicó que lo dejara ver crecer a nuestro hijo. Y le dije que sí. ¡Listo!, que era la última oportunidad que yo le daba para que cambiara, y que si al nacer el niño, él no había cambiado: yo me iba... y así pasó.
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Mi hijo nació y efectivamente, abandoné mi hogar…
Ustedes tal vez no entiendan el dolor que se siente. Es dolor del alma. Es pensar que salí de mi casa, del lado de mi mamá con un vestido blanco; y ahora regreso con el niño en los brazos y una pañelera.
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Pues de eso hace ya siete años. Mi hijo no conoce su papá y es algo que me duele muchísimo, porque él me pregunta con lágrimas en sus ojitos: “¿Dónde está papá?” Y me dice que él lo quiere conocer…
Es duro saber que el papá de mi hijo, el hombre que amo, con el que me casé; con el sueño de tener un hogar…
Hace siete años que está en las calles de Bogotá como desechable. El dolor es fuerte… Pero les tengo que confesar algo más… aún es más grande el problema: Después de siete años caí en adulterio con un ex novio de la soltería mía. Pero el tipo es casado, pero igual caí y estoy entre lo espiritual y la lucha carnal. Esta es una situación compleja, ya que soy conocedora de las cosas de Dios, no quiero fallarle… pero le fallé, después de siete años de no estar con alguien. Entiendan que la soledad es dura…
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He orado y ayunado muchas veces para que mi esposo se rehabilite. Pero no ha sido posible. ¡NO SÉ QUÉ HACER!
Gracias, si alguno de ustedes me ayuda en oración… De verdad no sé qué hacer…
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