2020-06-16

Aunque ande en valle de sombra de muerte, 
no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: 
tu vara y tu cayado me infundirán aliento.


No temer, no temer, no temer. 

Es uno de los mensajes diarios más poderosos que Dios nos da por diferentes medios y casi a cada momento. No mires a  la oscuridad que te rodea y te sientas abandonado, no mires a  las amenazas y te sientas desamparado.

Dile  a Dios en voz alta: No temo a los problemas, Yo te creo a ti, mi Dios

Dice un proverbio: El avisado ve el mal, y se esconde; más los simples pasan, y reciben el daño. (Prov. 22:3)


Que El Señor te cuide del mal no significa que —temerariamente— te pondrás enfrente de un tren, "porque Dios te  protege". Eso es tentar a Dios.  No nos pongamos voluntariamente en situaciones difíciles, ni nos metamos en problemas sin razón alguna. Pero, si ya lo hicimos, pidamos la ayuda de Dios para que Él nos proteja, y con su cayado y su vara de la corrección nos regrese al camino de justicia.

 

Hermes Alberto Carvajal
Recuérdalo, todos los días, una palabra de fortaleza para ti



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