No estás solo, no estás desamparado. Dondequiera que vayas, en el lugar donde te encuentres, Jesús: TU JESÚS, está contigo. AFÉRRATE A ÉL, ABRAZALO FUERTE Y DILE CON TUS LABIOS: ¡gracias!, porque tú eres mi roca fuerte, mi FIEL AMIGO. ¡Gracias, Jesús! porque tú has venido a SALVARME y NO a juzgarme, ni a castigarme.
VENGA LO VENGA, PASE LO QUE PASE, LA VICTORIA TUYA ES, ¡EN EL NOMBRE DE JESÚS!
Recuérdalo, todos los días, una palabra de fortaleza para ti
Recuérdalo, todos los días, una palabra de fortaleza para ti. ¡Compártelo!