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[...] La primera frase empieza con 0.
A una mujer no se le satisface con palabras solamente. Se le llena de amor y placer con hechos y acciones. Así que, pon en tu mente esa verdad si es que quieres hacer feliz a tu esposa, a la mujer que amas en la intimidad de tu alcoba.
0 (cero) palabras. Y si llegas a hablar algo, que sean palabras bien dichas, que encajen perfectamente en el momento y que llenen el corazón de la reina que tienes en tus brazos. Así que, cero palabras. Una mujer no se siente emocionada por hacer el amor con un perico, que se la pasa hable y hable o que quiera tan solo repetir palabras domingueras aprendidas en películas cursis. Si no puedes hacer lo que se indica a continuación, mucho menos trates de hacerle el amor con palabras.
No quiero ponerme muy gráfico en mis explicaciones, pero cualquier varón educado propiamente en estos temas, lo entenderá: ¿Qué es lo que ella desea? ¿Qué es lo que la hace suspirar? ¿Cómo fue que la enamoraste cuando empezaron su relación de amigos o de noviazgo? Piensa en todo esto y manifiéstaselo en tú recamara; no tan solo con palabras, sino primeramente con tu lenguaje espiritual, emocional y corporal, y esto significa: con tu actitud, con tu sonrisa, con esas caricias espontaneas y esas miradas que la bañan con admiración y dulzura. Con tu disposición siempre presente a entenderla, amarla, perdonarla. Y también tiene que ver con tu arreglo personal; con el empeño que pones para que al llegar la noche, tu corazón, tu cuerpo y tus ropas estén limpios. Tienes que empezar a platicar de amor con ella, de corazón a corazón, desde tempranito en la mañana; desde el primer momento que tus ojos son alumbrados por su belleza.
Saca de tu mente los celos tontos, acusaciones falsas contra ella, recuerdos malos del pasado y cualquier otro sentimiento que pueda ser negativo; que la pueda lastimar o que la haga sentir mal. Dios no te dio una reina para que le des de golpes con tu lengua, tu mirada, tus acciones ni para que la trates como a una esclava y, aun así, ¿todavía quieres sentirte como rey en la alcoba?
El verdadero lenguaje, las palabras adecuadas que la harán sentir como la mujer más bella y más amada del mundo, no saldrán de tus labios, sino de tus acciones hacia ella. Claro, que existen palabras que serán la corona a tus esfuerzos, pero palabras que no son reforzadas por acciones sinceras, sólidas; que son el cimiento de tu amor hacia ella. Sin acciones buenas, positivas, voluntarias de parte tuya, ninguna palabra que digas en la cama la hará brincar de alegría.
Parece ser que la cultura hispana está llena de malas interpretaciones acerca de cómo un hombre debe de tratar a una mujer. Desgraciadamente, muchas mujeres siguen soportando los maltratos, unas por conveniencia y otras por fidelidad y lealtad; pero ninguna de ellas se siente como la reina de la recamara, y ninguna de ellas se siente cien por ciento satisfecha en el área sexual. Pero si las acciones de sus maridos cambiaran, también cambiarían las palabras que ellos hablan y esto las enamoraría y las volvería locas de pasión por el hombre que aman (claro que me refiero a ti, varón, pues ¿a quién más?). Espero que algún varón me entienda y si siente que está fallando en esta área, decida cambiar.
