"Hablar con las manos" es el resultado de una gran pasión, así como a los italianos siempre se les ha llamado apasionados y a veces hasta locos.
Imagino cuando la gente no puede decir tanto con sus palabras, esa misma pasión tendrían que expresarla de alguna manera, por eso usan las manos.
Según Carol Goman, de Forbes, "Los estudios han encontrado que las personas que se comunican a través de gestos activos tienden a ser evaluados como cálido, agradables y llenos de energía".
Supongo que esto se debe a que el entusiasmo está invitando. Quiero decir, estoy seguro de que todos recordamos (más de) un par de malas decisiones que hemos hecho en el pasado, en nombre de ese amigo súper-convincente.
Cuando las personas son entusiastas acerca de algo es difícil no preguntarse por qué y se sienten obligados a obtener una mejor comprensión.
Ese entusiasmo es contagioso. Y, en muchos casos, el entusiasmo - o la capacidad de traducir el entusiasmo - sale como "carisma", que es una de las cualidades más importantes que debe tener un líder.
Según ha informado Goman, la mayoría de los grandes líderes también tienen la habilidad de hablar con sus manos.
Ya sea durante una presentación de negocios o un discurso ante una gran masa de gente, ese gesto de manos puede afectar en gran medida el mensaje que usted está tratando de transmitir. La mayoría de las veces, el gesto de sus gestos manos son el reflejo directo de sus sentimientos.
Como escribe Goman, "cuando los líderes no usan los gestos correctamente, sugiere que no reconocen los temas cruciales, no tienen ninguna inversión emocional en los temas, o que no se dan cuenta del impacto de su comportamiento no verbal en la audiencia".
Al mismo tiempo, usted puede hacer participar de inmediato a su público a través de su lenguaje corporal, además de lo que estás diciendo verbalmente.
De hecho, como Annie Paul, quien escribe para Business Insider, usando gestos con las manos mientras habla también puede representar un mayor sentido de la inteligencia de los que escuchan.
El razonamiento detrás de esto viene de la noción de "encarnar la cognición", que Paul describe como "el reconocimiento de que nuestros cuerpos juegan un papel muy importante en nuestra forma de pensar."
En esencia, el uso de las señales no verbales añade un sentido de confianza para las cosas que estás diciendo, verbalmente.
Como Paul explica, los gestos con las manos son como una "segunda lengua", que puede llenar ciertos aspectos de su mensaje. Los gestos con las manos y las señales verbales están destinados a trabajar juntos en congruencia. Y, cuando nuestros gestos y piezas habladas no están en sintonía, por así decirlo, es a veces contraproducente.
En forma similar, Paul continúa sugiriendo la importancia de los gestos de la mano con respecto al aprendizaje.
Un importante estudio sobre el tema, realizado por Susan Goldin-Meadow, profesor de psicología en la Universidad de Chicago, introduce la idea de que "cambiamos nuestra mente moviendo nuestras manos".