Hay un monumento en honor a las víctimas de un atentado aéreo que puede ser visto desde Google Earth y desde Google Maps, y que fue elaborado por familiares de los fallecidos, quienes levantaron el memorial en el sitio del desierto donde cayó el avión.
Se trataba del vuelo 772 de las aerolíneas UTA, programado para volar desde Brazzaville, República del Congo, hacia París, Francia, que el 19 de setiembre de 1989 fue derribado por una bomba situada en su bodega de carga, pereciendo sus 170 ocupantes.
Casi 20 años después y utilizando casi todo el dinero con el que fueron compensados por la tragedia, los familiares de las víctimas del atentado, con la ayuda de los habitantes de Bilma y Teneré ―las poblaciones más cercanas al lugar del siniestro― construyeron un monumento en el sitio donde cayó el avión.
Consiste en un círculo de piedras negras de unos 70 metros de diámetro que simboliza una brújula y en cuyo interior está delineada la silueta, a tamaño real, de un DC-10 en el rumbo que seguía el avión original, hacia su destino en París.
Rodean el círculo 170 espejos rotos, uno por cada una de las víctimas, cuyos nombres se pueden leer en unas placas fijadas en lo que muchas fuentes identifican como el extremo del ala derecha del avión, que también forma parte del monumento, y que tuvo que ser transportada 18 kilómetros desde el punto en el que cayó.