Ella, una víctima de bullying confeccionó su atuendo de graduación para entrar por la puerta grande a la celebración demostrando valentía, creatividad, profesionalismo e impresión. Todas esas cosas fueron evidentes al ver los rostros de cada estudiante que la admiraba y sobre todo, observar lo hermosa que había quedado la prenda.
Ella, una víctima de bullying confeccionó su atuendo de graduación para entrar por la puerta grande a la celebración demostrando valentía, creatividad, profesionalismo e impresión. Todas esas cosas fueron evidentes al ver los rostros de cada estudiante que la admiraba y sobre todo, observar lo hermosa que había quedado la prenda.
Ella trazó un plan. Tomó sus mejores ideas de moda, junto a revistas y la asesoría del internet para la compra de la tela que usaría. Todo debidamente pensado como si fuese una verdadera modista. Ahora ella se siente pletórica y agradecida con todas aquellas personas que se acercaron para felicitarla por su hazaña y disculparse por su trato. Dándole la mayor felicidad en un día tan especial.