Aunque usemos la lavadora, la tarea de lavar la ropa sigue siendo un trabajo pesado: separar la ropa por colores, poner la cantidad adecuada de agua y detergente para lavar; esperar que termine cada ciclo para luego sacar la ropa; y si no tienes secadora, debes tenderla en cordeles; esperar a que se seque, recogerla, clasificarla, doblarla y guardarla...
Afortunadamente, tenemos las lavadoras automáticas, que nos hacen la vida más fácil. Pero ¿qué pasa cuando la ropa sale con mal olor de su lavadora? Por suerte, hay una manera muy fácil y barata de deshacerse de todo la suciedad en las partes inaccesibles de la lavadora, ¡utilizando sólo dos ingredientes!
El moho habita en los lugares menos visibles de tu lavadora, y puede ser el causante de que tu ropa no tenga olor a limpio. Cuesta trabajo pensar que un aparato ideado para limpiar, pueda esconder dentro de su ambiente húmedo, cálido y cerrado, bacterias capaces de dejar la supuesta prenda limpia, más sucia de lo que crees.
Por lo general, llamamos a un técnico o empresa de servicios para que nos ayude a solucionar el problema. Pero no te preocupes, esto se arregla utilizando dos únicos ingredientes. Sin embargo, debemos hacer una ADVERTENCIA: Se necesitan dos ingredientes, pero estos nunca deben utilizarse mezclados. Se trata del vinagre blanco y la lejía, los cuales no pueden mezclarse debido a su reacción tóxica.