“Papá cometí un error, la verdad, me equivoqué al quitarle la vida a ese niño”.
Yautepec, Oaxaca.- El adolescente de 16 años, aprovechando que los padres de la víctima estaban en la iglesia, llevó al niño a un cerro, donde le quitó la vida.
Al escuchar los motivos del cruento crimen, tanto las autoridades como ambos padres involucrados en esta tragedia, quedaron anonadados.
Alrededor de las 19:00 horas el domingo 8 de noviembre, cuando Luisa Layata Zárate y Pedro Cruz Bolívar, como todos los domingos, salieron de la casa rumbo al templo "Casa de Oración". Sabían que Emmanuel Cruz Layata, el hijo de 6 años, los alcanzaría en la iglesia.
Los padres estuvieron ahí por espacio de una hora, pero al percatarse de que Emmanuel no llegaba, decidieron regresar a su casa a buscar al niño, pero no la encontraron, y al ver que ya era tarde acudieron a las autoridades municipales, ejecutándose de inmediato la búsqueda del menor.
Pero no dijeron el motivo, los padres sabían que él estaba relacionado con la desaparición de un niño.
Cerca de las 22:30 horas, los lugareños encontraron el cadáver ensangrentado del pequeño entre un sembradío de milpas, ubicado en la falda de un cerro y a tan solo 900 metros de la agencia municipal San José Chiltepec.
De inmediato se iniciaron las investigaciones y los agentes de la Policía Municipal, junto al agente del Ministerio Público, peritos de la Fiscalía General del Estado y de la Agencia Estatal de Investigaciones. A las pocas horas lograron esclarecer el caso.
Los agentes se enteraron de que el niño Emanuel fue visto en compañía de un adolescente de nombre Fabiel Martínez Bemol, de 16 años. Cuando lo fueron a buscar a su domicilio, no lo hallaron, y le dijeron a los padres que necesitaban la presencia de su hijo en la comandancia municipal. Aunque no dijeron los motivos, los padres enseguida sospecharon que los agentes buscaban a su hijo con relación a la desaparición del niño.
El menor le confesó a su padre lo que había hecho: "“Papá cometí un error, la verdad, me equivoqué al quitarle la vida a ese niño”.
Según la declaración del adolescente, al llegar al despoblado, Emmanuel dijo que sería mejor volver porque le daba miedo. Fue en ese mismo momento cuando Fabiel lo agarró por la espalda y sacó una navaja con la que propinó varias estocadas en el cuello de la víctima y luego lo tiró al al sembradío de milpas. El asesino corrió despavorido pero mientras se alejaba escuchó a Emanuel gritar "Mamá", por lo que regresó y lo acuchilló dos veces más.
Fabiel recalcó ante las autoridades y sus padres, que le tenía mucho coraje a Emanuel porque hacía un mes que el pequeño le había aventado piedras porque él andaba enamorando a su hermana. Cosa que no toleró.
Antes de tales declaraciones, Fabiel Martínez Bemol fue trasladado a la Fiscalía de Justicia para Adolescentes a fin de obtener el tratamiento necesario en espera de ser juzgado.
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