En 2010, Laura Bacon-Smith recibió un diagnóstico desgarrador que entristecería a cualquier chica de 22 años de edad. Los médicos encontraron una forma muy rara de cáncer que invadió su hígado, sangre, los pulmones y los tejidos blandos.
Laura siempre había querido ser una mamá, pero no había tiempo para que ella pudiera congelar sus óvulos antes de comenzar los tratamientos de quimioterapia agresiva. Sin embargo, la quimioterapia no funcionó como se esperaba, y los médicos le dijeron que probablemente no viviría para ver su próximo cumpleaños. Le dieron 6 meses de vida. Eso fue hace 5 años.
Pero ella no sabía que eso sucedería en el momento, por lo que Laura sintió que todo lo que podía hacer era vivir la vida más plena que pudiera en el poco tiempo que tenía:
"Seguí tratando de mantenerme tan optimista como pude, y me mantuve con una actitud positiva durante más tiempo y más tiempo, y ya pasó el tiempo," dijo Laura en una entrevista. "Me dijeron que simplemente viviera mi vida durante los seis meses restantes que me quedaban, y eso es lo que estoy haciendo cinco años más tarde."
Se le dio una perspectiva única y fresca de la vida, ya que realmente se sentía como si cada día pudiera ser el último. Laura hizo una lista de cosas por hacer y comenzó marcando su sueños uno a la vez.
La cosa más importante en su lista era tener un bebé, pero a ella se le dijo que no iba a suceder....
