La maldición de los ganadores de la lotería

2024-05-07

Aprende cómo puedes dejar de gritar con estos 10 sencillos pasos.


¿Le ha pasado que se ha propuesto como meta el dejar de gritarles a los miembros de su familia, pero no puede? Te entiendo, a veces creemos que si no les gritamos, nuestros hijos no nos escuchan. 

La mayoría de los padres piensan que "deberían" dejar de gritar, pero no creen que exista una forma de lograrlo. Después de todo, lo consideramos parte de nuestra enseñanza. Además, ¿de qué otra forma lograrás que te escuchen?
 
Pienso que la mayoría de los padres creen que con gritarles, no les hacen daño a sus hijos, pues ellos saben que los amamos, pero ¿crees que estás en lo cierto?

Pues la verdad es que esto es INCORRECTO. Gritar asusta a los niños y hace que se endurezcan sus corazoncitos. Cuando gritamos los niños entran en una estado de lucha, huida o congelación, y por ende, dejan de aprender lo que estamos tratando de enseñarles. Es más, cuando gritamos, hacemos una costumbre en nuestros hijos y si no les gritamos o alzamos la voz, no nos escuchan. Además de que los estás entrenando para que en un futuro se conviertan en unos gritones, por lo que si tu hijo ya no parece tenerle miedo a tu ira, esto es un indicativo de que él se ha acostumbrado a tus gritos y ya ha desarrollado defensas en tu contra. El desafortunado resultado es que ahora será menos probable que tu hijo quiera comportarse bien.

Por otro lado, aunque usted no lo crea, nuestros estallidos de ira alejan a nuestros hijos de nosotros, no importa cuál sea su edad, los aleja. Algo tan espontaneo y tan humano puede poner una enorme distancia. Y lo peor, les enseñas a tus hijos que conseguirán todo lo que quieran gritando. Es así como nace un jefe, un esposo, un empleado gritón.


Las buenas noticias:

Lo creas o no, hay hogares donde los padres no elevan sus voces con ira contra sus hijos. No me refiero a una casa fría, donde no se expresa ninguna emoción, pues todos sabemos que no es bueno para nadie; pero me refiero a los padres de hijos perfectos (o son padres perfectos), que no alzan la voz para corregir o lograr que sus hijos les obedezcan. Estos son los hogares donde los padres sí se enojan, pero tienen suficiente control de sus emociones y saben cuándo deben detenerse y calmarse para no desquitárselas con sus hijos.

¡Vamos, que sí se puede! No necesitas un entrenador privado para enseñarte a controlarte. Tú puedes hacerlo solo o mejor dicho, se trata de pedirle a Dios todos los días que te haga una persona paciente, mansa y humilde de corazón. Luego, deberías seguir estos pasos:

1. El primer paso que debes tomar para dejar de gritarles a tus hijos es darte cuenta de que tu trabajo No. 1 como padre (después de la seguridad) es saber gestionar tus propias emociones.

Eso debes enseñárselo tú. Tu hijo aprenderá a regular sus emociones al ser modelado por ti, ya que tú eres el ejemplo. Así es que si estás demasiado estresado para saber cuándo frenar y ser respetuoso, piensa que tus hijos se lo merecen, y tú también... CONTINÚA EN LA PÁGINA SIGUIENTE


IR AL CONSEJO 1,  2,  3,  4