Tú tienes sueños, DIOS te ha dado
esos sueños, y te ha puesto en un tiempo, época y lugar, donde esos sueños son
posibles de realizar. Primero, porque tu DIOS, es un DIOS que hace posible lo
imposible, y segundo porque tu corazón es sincero, no es orgulloso ni avaro, ni
envidioso.
Tus sueños son para crecer y dar. Esos sueños
vienen de DIOS, pero habrá personas que no
creerán en ti, y que te medirán, con la misma vara de las mismas limitaciones
con la que a sí mismos se miden.
No creen en DIOS ni en sí mismos, mucho menos creerán en ti. Debes desechar el rechazo, y la desaprobación de esas personas; y debes levantarte y caminar tú solo, pero tomado de la mano de DIOS. A veces, ni nuestra propia familia entiende lo que DIOS nos ha dado, quieren que volemos bajo y seamos poco; y porque ellos no le creyeron a DIOS, quieren que nosotros nos quedemos tirados en el suelo, solos, sin fruto, sin visión, sin misión.
En este día, pon a DIOS en primer lugar, que te importe solo lo que DIOS dice de ti y no lo que la gente dice de ti...
Cierra tus ojos, pídele a DIOS que te hable, pide
de todo corazón; ÉL te mostrará que este mensaje ha salido directamente desde
su corazón, PARA LEVANTARTE. Tú tienes algo para dar que será de bendición a
este mundo que se pierde.
Tú tienes capacidad para crear, para rescatar,
hazlo.
Hazlo porque DIOS te lo dice, y no dejes de hacerlo porque alguien te lo
impide. Escucha la voz de DIOS, el que tiene oídos para oír, escuche lo que EL
ESPÍRITU de DIOS siembra hoy en su corazón... Si esto te ha dado aliento y ha
tocado tu alma, apóyanos haciendo estas tres cosas, DALE ME GUSTA, COMPARTELO,
Y ESCRIBE AMÉN.