Las terapias de reemplazo hormonal
Como muchos cánceres de mama son estrógeno dependiente, tiene sentido el hecho de tratar de minimizar la exposición a los estrógenos. En 2003 la tasa de los casos nuevos de cáncer de seno en los Estados Unidos disminuyó pronunciadamente. Esta reducción podría estar relacionada con una disminución nacional del uso de terapias de reemplazo hormonal.
“La decisión sobre el uso de terapias de reemplazo hormonal es compleja”, dijo la investigadora del estudio doctora Christine Berg, del Instituto Nacional del Cáncer. “Mientras las terapias de reemplazo hormonal proporcionan alivio para los síntomas de la menopausia, al mismo tiempo pueden también aumentar el riesgo de contraer cáncer de seno. Es importante que las mujeres se reúnan con su doctor para discutir la decisión correcta para ellas, especialmente si tienen un alto riesgo de cáncer de seno”, concluyó la doctora Berg.
Conclusión:
Hay varias formas de prevenir el cáncer de mama, algunas de las cuales son:
1. Realizar autoexámenes regulares de las mamas para detectar cualquier cambio o anomalía. Si se detecta algo inusual, consulte a un médico de inmediato.
2. Realizar mamografías periódicas si se está en un grupo de alto riesgo, especialmente si hay antecedentes familiares de cáncer de mama.
3. Llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular. Mantener un peso saludable también es importante, ya que la obesidad se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama.
4. Limitar la ingesta de alcohol. El consumo excesivo de alcohol se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama.
5. Evitar el tabaco y la exposición al humo de segunda mano.
6. Tomar medidas para reducir el estrés y la ansiedad, ya que se ha demostrado que el estrés crónico afecta el sistema inmunológico y puede aumentar el riesgo de cáncer.
7. Si se considera de alto riesgo debido a antecedentes familiares, consulte con un médico para discutir la posibilidad de tomar medicamentos para reducir el riesgo.
Es importante tener en cuenta que incluso si se siguen estas medidas preventivas, no se puede garantizar que se evitará completamente el cáncer de mama. Por lo tanto, es importante también mantener una detección temprana y realizar chequeos regulares con un médico.