¿Sientes que tu pareja ya no es la misma persona y está… distante? El alejamiento es algo realmente peligroso en una relación de pareja porque no ocurre de la noche a la mañana. Todo lo contrario, ocurre despacio, de manera casi imperceptible, según explican los especialistas.
Tu pareja ya no te mira a los ojos, no conversa contigo. Si discuten por tonterías y no se nota el interés en querer arreglar las cosas; mientras tú solo te ofendes y te alejas aún más. ¿No te parece familiar? Esto podría formar parte de una rutina diaria en una pareja. Estas simples decisiones sin aparentemente mucho valor podrían determinar la proximidad o la distancia en un matrimonio.
Los psicólogos aconsejan resolver las cosas cuando están “calientes”. Es decir, en el momento que suceden. Jamás posponer una conversación más de 48 horas sobre algo que ha generado un malestar. No se trata de “sobrevivir” con la otra persona, como si fueran dos náufragos en una isla desierta. Es cuestión de vivir las oportunidades que les da la vida que podrían hacer más fuerte su unión.
Fortalece tu matrimonio
Los cónyuges realmente necesitan ser los mejores amigos. Es necesario que tengan metas que alcanzar juntos, compartir sus miedos, secretos, deseos, sueños y temores.
Entender que no hay otro amigo más importante que tu pareja ayudará a fortalecer su unión. Sin embargo, hacemos todo lo contrario. Podemos sentarnos a escuchar toda una tarde a nuestra "mejor amiga o amigo", pero no podemos sacar 5 minutos de nuestro tiempo para escuchar a nuestra pareja.
Diviértanse
Alégrense en la alegría o en la tristeza, los acercará más. De hecho, la Biblia nos manda a dar gracias a Dios en toda situación. Por otro lado, el corazón gozoso tiene la siguiente gran ventaja:
“El corazón gozoso alegra el rostro, pero en la tristeza del corazón se quebranta el espíritu”. Proverbios 15:13
Además, las parejas necesitan salir al menos una vez por semana. Pero estás "salidas" deben tener un propósito. La conversación durante este tiempo debe ser alegre, relajada y divertida.
Sean compresivos
Aprender a ponerse uno en el lugar del otro, tener empatía por la pareja; no hacerle al otro lo que no te gusta que te hagan a ti, puede ser de gran ayuda.
La comprensión mejora nuestro diálogo como pareja. Escuchar y ponerse en el lugar del otro es la clave. Trate de entender por qué actúa de esa manera en lugar de esta otra.
Las palabras tienen mucho poder y la mayoría de las veces las usamos mal. Estas deben ser usadas de manera prudente en el momento correcto para que puedan ser valoradas por el oyente.
Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aun cuando es oportuna. Proverbios 15:23
Ten en cuenta estas tres cosas para fortalecer tu matrimonio. No permitas que las mismas tengan el efecto contrario en tu relación. Úsalas a favor, no en contra.
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