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2024-05-07

Lo que siempre se espera es que los padres, como parte de su responsabilidad, enseñen y guíen a sus hijos a ser felices. Pero muchas de las lecciones de vida las aprendemos de los niños, quienes a pesar de su corta edad pueden enseñarnos valores como fortaleza, perseverancia y amor por la vida.

Esta es una historia asombrosa sobre una batalla que tuvo que librar un bebé de siete días de nacido, al ser sometido a una cirugía a corazón abierto. Su hazaña fue compartida por Fox News y otros medios, dando una gran lección a todos los padres y la sociedad. Sobre todo, a aquellas personas que rápidamente tiran la toalla.

A Aimee Roberts, madre de este pequeño guerrero, cuenta que durante el embarazo los médicos no descubrieron nada anormal. Pero durante los meses siguientes los especialistas del Briston Children's Hospital le informaron que su hijo nacería prematuro porque tenía problemas cardíacos congénitos.

La noticia le cambió a Aimee por completo la forma de ver la vida. Cuando el pequeño Leo nació con una delicada condición llamada coartación del arco aórtico. Es decir, el bebé presentaba un estrechamiento en la arteria aórtica, por lo que su flujo sanguíneo era anormal entre las arterias. Además presentaba muchos orificios en el corazón y válvula aórtica bicúspide (dos válvulas cardíacas en lugar de tres). Por esta razón, los doctores sugirieron realizar una cirugía a corazón abierto para salvar su vida, de lo contrario había pocas posibilidades de vivir...

¿A qué le tienes miedo?

Para sorpresa de todos, el pequeño Leo les enseñó a sus padres el valor de la vida, con solo siete días de nacido, se convirtió en un infatigable héroe y luchador. Los riesgos que implicaba una cirugía de tal envergadura eran devastadores, ya que las predicciones de los especialistas antes de la cirugía fueron: muerte, parálisis, infecciones, lesión de la médula espinal, hemorragia interna, accidente cerebrovascular e incluso ataque cardíaco.

Obviamente, Aimee Roberts se sintió culpable del mal que había causado a su pequeño hijo, pero los especialistas dijeron que eran problemas innatos, y que ella no tenía nada que hacer. Por el contrario, son lecciones que ella y su pareja han aprendido sobre amor y apoyo.

El pequeño Leo sobrevivió a otras 5 operaciones, porque durante su cirugía a corazón abierto contrajo una infección. Afortunadamente, el pequeño Leo sobrevivió sin complicaciones y ahora los padres están muy agradecidos con la vida y el equipo médico que le atendió. Leo todavía tiene dos problemas cardíacos, pero ha sido dado de alta debido a su rápida recuperación.

Mira qué puedes aprender de tus hijos:

Los niños, aunque imperfectos y pecadores de nacimiento, son puros de mente y corazón. En la Biblia se nos exhorta a  “sed niños en la malicia” (1 Corintios 14:20).

Paciencia: los niños cometerán errores. La forma en que los padres responden a estos errores les enseñará mucho a los niños y a los padres. Para los padres, una de las habilidades importantes que se puede aprender de un niño es cómo ser pacientes. Los niños son educables y confiados.

El amor a la vida: a los niños les encanta levantarse cada día, pues para ellos no existen los problemas ni las limitaciones ni obstáculos para disfrutar de cada momento y vivirlo al máximo. Los niños viven el ahora y aprenden a cada instante nuevas cosas y experiencias. Los adultos a veces olvidamos el sentido de la vida al lidiar con miles  de deberes y obligaciones. Aprende de tus hijos a vivir cada día como si fuera el último.

Perdón: los niños son humildes por naturaleza. Cuando los niños cometen errores, y lo harán, es importante que los padres aprendan a perdonar y a que sigan adelante de manera positiva. ¡Esta no es una lección fácil, pero sus hijos aprenderán de su ejemplo y pueden volverse más pacientes con usted! Los niños a pesar de sus miedos y la tristeza, en momentos son capaces de reír y olvidar el mal momento. Reírse de los problemas y aprender a sacar las cosas positivas es algo que muchos adultos olvidan.

Las cosas materiales no tienen importancia: Los niños pueden jugar con cualquier objeto no importa si es un pedazo de madera o una hoja, usando su imaginación y creatividad, crean momentos divertidos, sin necesidad de pensar conseguir el mejor juguete. La felicidad está a nuestro alcance, no requieres de cosas materiales para ser feliz.

Una breve oración por los corazones rotos Maravilla: todos los días, trata de ver el mundo que te rodea a través de los ojos de un niño. Deje que la curiosidad natural de sus hijos lo inspire a ver el mundo de manera diferente. Los niños pueden ayudarnos a hacer una pausa para disfrutar las maravillas de nuestro mundo. Mira adónde quieren ir. Prueba las cosas que quieren probar. El destino no es importante, pero el viaje es increíble.