¿Cómo no creer en Dios? No creemos en Dios porque estamos obligados a creer en Él. Tampoco tu propósito es el de querer agradar a alguna religión para quedar bien con los demás.
Tú crees en Dios porque estás consciente y reconoces que Él es real.
“¿Cómo no creer en Dios?
Si lo siento en mi pecho
a cada instante, en la
risa de un niño por la
calle, en la tierna
caricia de una madre…
¿Cómo no creer en Dios?”
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¡Dios te bendiga!