Los padres procuran que a sus hijos no les falte nada en casa. Se preocupan por tener al menos lo básico, como talco, cremas, aceites, toallitas húmedas, pañales, etc. Hacen todo lo posible por elegir productos de confianza, por eso escogen marcas reconocidas en el cuidado del bebé. Todo por preservar la salud de ese pequeñín tan esperado, del cual somos responsables de su bienestar.
Es casi imposible de imaginar que estos productos, a veces escogidos minuciosamente, podrían terminar haciéndole daño a nuestros hijos.
Esta bebé no paraba de llorar, el responsable de su llanto se encontraba en su pañal
Gabriela no paraba de llorar. Sus padres, Michelle y Lee, muy preocupados, se aseguraron de que no tuviera hambre, de que el pañal no estuviera sucio; descartaron dolor en la pancita o que se tratase de los dientes. Sin embargo, no tenían idea de qué le sucedía a Gabriela, por lo que decidieron llevarla al médico.
Durante la visita con el doctor, a la bebé le quitaron el pañal y enseguida cesó el llanto. Lo que llamó la atención del médico, quien luego de revisar los glúteos de la bebé, se percató de que estaba herida. La causa, dentro del pañal encontró un pedazo de metal muy afilado, de unos 5mm.
El doctor les advirtió del peligro, pues Gabriela nació prematura y su sistema inmune es bajo, por lo que este pedazo de metal pudo haberle causado una septicemia. Esto significa que bacterias en la sangre capaces de ocasionarle una infección grave que podría haberle provocado la muerte.
¿Qué puedes hacer tú en un caso como este?
Reclamar de forma no violenta está bien. Los fabricantes deben saberlo y deben hacerse responsables de su producto defectuoso. Muchas veces los lotes son muy grandes y podrían no pasar correctamente el control de calidad de la fábrica. Otras veces se trata de productos falsificados, por lo que es bueno contactarlos para verificar el lote del cual proviene su artículo.
En la mayoría de los casos, la empresa querrá compensarlo de alguna manera, devolviéndole el dinero o regalándole más productos.
En este caso, los padres de Gabriela contactaron a los fabricantes. Su respuesta, que iban a investigar. Además, dijeron que no sabían si el paquete había sido manipulado.
Si crees que no vas a ningún lado, puedes compartir tu experiencia en las redes sociales. Esto es importante porque quizás podrías encontrar otros padres que han pasado por la misma mala experiencia.
Si consideras que has sido víctima, puedes proceder legalmente. El proceso es largo y meticuloso, pero un experto en Derecho te puede asesorar. Cosas como llenar un Boletín de ocurrencia, denunciar el caso con el organismo encargado en tu país de regular las malas prácticas en la salud.
Es necesario una copia del historial médico del paciente. Así como también es importante una segunda opinión de otro profesional de la salud.
¿Te ha ocurrido algo parecido? Cuéntanos.
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