México - El amor por sus "niños" armó de valor a una maestra de preescolar.
Claudia Ortiz nunca pensó convertirse en una heroína. Al momento del violento terremoto de 7.1 en la escala de Richter, sacó a sus niños por la ventana.
Seis de los pequeños quedaron en la orfandad. Sus padres murieron en alguno de los tantos edificios que colapsaron en Ciudad de México.
El instinto maternal de esta educadora hizo que reaccionara ante el desastre, rescatando y poniendo a salvo a sus alumnos del centro educativo Jean Piaget, ubicado en la colonia del Valle.
Claudia tiene a su cargo a cuarenta y cinco alumnos en edades comprendidas entre los dos y tres años. Nos cuenta que diez minutos antes del sismo habían terminado un simulacro por los 32 años del violento terremoto de 1985, cuando los agarró desprevenidos un fuerte temblor que sacudió su salón de clases, sorprendiendo a los niños, quienes se encontraban merendando. Algunos, muy asustados, comenzaron a llorar.
Abajo algunas maestras y el maestro de educación física recibían a los niños y los iban poniendo a salvo.
"Sé que no era la mejor manera, pero lo primero era poner a salvo a mis niños, por quienes doy la vida", expresó la joven maestra, quien aún llora al pensar en el momento, pues en esa zona colapsaron edificios enteros.
Seis de sus alumnos perdieron a sus padres, aunque ellos resultaron ilesos, gracias a la valentía y el amor maternal de esta maestra.
Nadie acudió a recoger a los niños cuyos padres perecieron bajo toneladas de escombros, por lo que fueron puestos en custodia de las autoridades. Aún no se sabe quién se hará cargo de ellos, pues sus familiares más cercanos son de edad muy avanzada. Los niños se encuentran en un albergue de transito de la Procuraduría Capitalina.