Léelo, escúchalo y lo voy a decir lentamente para que lo repitas después de mí, con tu Boca, con tu Corazón, en tu mente, repítelo:
El Señor es mi pastor y nada me faltará…
El Señor es mi pastor y nada me faltará…
Recuérdalo, porque éste versículo de la palabra de Dios que está en el salmo 23 y es el versículo 1, será cada día tu fortaleza, será tu ancla, será la roca sobre la cual te pararás firme en esta semana y veas lo que veas y sientas lo que sientas, pase lo que pase, aunque la situación se vea muy difícil, quiero que lo creas, que lo digas, que lo hables, que lo sientas, que lo repitas, lo escribas en tu cuaderno, en un pedazo de papel.
Que lo pongas o pegues en tu en tu pared, encima de tu mesa.
En tu refrigerador, en tu ventana, en tus puertas, para que lo leas, lo recuerde, lo repitas y lo hables y sobre todo que lo creas con todo tu corazón porque El Señor es tu pastor y nada te faltará…y si lo crees comparte esta nota con una persona que la necesita…MIRA Y COMPARTE ESTE VIDEO
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