Budi, un bebé orangután fue rescatado por primera vez en diciembre de 2014 por el equipo internacional de rescate de animales (IAR) en Indonesia. A Budi lo mantuvieron como una mascota en una jaula de pollos y fue alimentado sólo con leche condensada.
El dueño que tenía a Budi no le dio alimentos sólidos por temor o ignorancia, y pensó que la leche condensada sería suficiente, lo que lo llevó a una desnutrición severa. El cuerpo de Budi estaba hinchado y sus extremidades estaban dobladas debido a la falta de ejercicio. También estaba demasiado débil para moverse.
"Sus ojos se llenaban de lágrimas cada vez que lo movían los médicos y gritaba de dolor. Es realmente sorprendente que Budi haya podido sobrevivir durante tanto tiempo ", dijo el Dr. Karmele L Sánchez, Director del Programa de IAR en Indonesia.
El avance de Budi ha sido rápido hasta ahora, puede trepar y balancearse de los árboles. El equipo de IAR dijo que ha progresado bastante y se ha graduado en la "escuela de bebés" y ahora ha entrado a la "escuela forestal", y está ansioso por explorar el bosque.
"Cada vez que le damos su biberon, Budi se emociona mucho. Olvidará todo, excepto su biberon. Pero él no dependerá más de los seres humanos, lo que significa que ahora estará seguro. Ha empezado a construir nidos por sí mismo y ya no muestra ningún deseo de compartir con sus amigos. Budi es un verdadero aventurero ", dijo Heribertus Suciadi, miembro del equipo de IAR.
El equipo de Rescate Animal tiene un trabajo tan encantador y satisfactorio... aunque esto implica mucho trabajo duro.
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