El pequeño Tyler Carach, de Pensacola en Florida, Estados Unidos, ya ha repartido 28,000 rosquillas a oficiales de la policía en los Estados Unidos con el fin de agradecerles por su servicio y darles su bocadillo favorito.
Sumisión inició Hace 13 meses, y hasta ahora ha visitado 18 Estados en los que ha repartido donas y café. Durante sus viajes los oficiales le han dejado montar a caballo, manejar la unidad canina, tocar las luces de las sirenas e incluso fue iniciado en un proyecto especial de "Batman y Robin".
Tyler, de 9 años de edad, es aspirante a oficial de policía, y dice: " Creo que es divertido. Mi parte favorita es agradecer a los policías porque nos mantienen a salvo de los extraños. Quiero agradecerles por arriesgar sus vidas".
"Algún día quiero convertirme en un agente de policía para poder ayudar a las personas".
La madre explica que desde que Taylor tenía 5 años, ha estado obsesionado con convertirse en un miembro de la policía. Incluso, el chico tiene un disfraz de policía completo.
"Es importante para mí porque quiero agradecerles por arriesgar sus vidas y por mantenernos seguros a mí, a mis amigos y a mi familia", añade el generoso jovencito.
La familia Carach ha viajado 7500 millas para llegar a los diferentes departamentos de policías, pero aún les queda muchas millas por recorrer, ya que son casi 900.000 oficiales de policía en los Estados Unidos.
La madre de Tyler, Sheena, tiene tres hijos, y dijo: "En un principio pensé que se trataba de una etapa por la que atraviesan los niños y que pronto se aburriría. Sin embargo, cuanto más lo hace, más desea hacerlo".
" Traté de convencerlo de que empezara de forma local, pero me dijo: "Está bien, pero le agradeceré a cada policía de los Estados Unidos", y ciertamente no se ha rendido, comenta la madre.
"Por lo pronto, ha estado en 18 estados y ha entregado 28,000 durante estos 13 meses. A todos los oficiales les encanta, pues no están recibiendo mucho apoyo en estos días, lo que significa mucho para ellos", añade la madre.
"La Policía de Nueva York (NYPD) lo dejó montar sus caballos, entrar en un simulador de vuelo, viajar en un camión SWAT e irse de excursión en uno de los barcos por el puerto de Nueva Jersey.
La madre explica que en cada lugar que visitan le dan un parche policial, por lo que piensa cocerlo en una colcha. " es algo que estar acerca de nuestros corazones, yo misma fui agente de la ley; así que sé cuán duro es el trabajo y que no es para todos".
La madre también ha dicho que están recaudando fondos para poder continuar esta labor, pues ya se han agotado sus ahorros.
"Pero valió la pena cada centavo, la oportunidad Fue increíble".
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