¿Te rompieron el corazón? La oración puede ayudarte a rebasar este problema. Al terminar de leer este artículo encontrarás un modelo de oración que compartimos contigo para ayudarte a sanar.
El síndrome del corazón roto
Lo creas o no, usted puede morir si su corazón está roto. Es un hecho investigado por la ciencia: un corazón que sufre profundamente puede latir desesperadamente.
Cuando piensas en un corazón roto de seguro viene a tu mente el dibujo de un corazón partido por la mitad por una línea irregular. Sí, ese mismo que dibujabas cuando eras un niño o una niña en la escuela. Pero la verdad es que la gente, en la vida real, pueden sufrir las consecuencias del corazón roto por una pérdida, un desamor o una traición. ¿Cómo es esto posible?
Existe una relación real entre la salud mental, la depresión y las enfermedades cardiovasculares; y, por desgracia, las mujeres son más propensas que los hombres a padecer este síndrome de corazón roto.
Oración por sanidad, salud, liberación de enfermedad
Si usted no lo sabe, este extraño síndrome puede ser diagnosticado erróneamente y se puede creer que se trata de un ataque cardíaco, ya que los síntomas y los resultados de las pruebas son muy similares. Además, los exámenes muestran cambios dramáticos en el ritmo cardíaco y los resultados de laboratorio son característicos de un ataque al corazón.
La mala noticia es que… en verdad puede romper tu corazón en mil pedazos, porque esto puede conducir a insuficiencia grave a corto plazo.
No obstante, hay buenas noticias: este síndrome es una enfermedad que se puede tratar de manera eficiente, no te preocupes. En realidad, la mayoría de las personas que experimentan esta condición pueden recuperarse por completo en el transcurso de varias semanas. Las posibilidades de que pueda ser fatal son muy bajas. Pero, de todos modos, si usted tiene un corazón roto, le invitamos a hacer esta oración:
Breve oración para los corazones rotos
Señor, te doy gracias por este día, porque aunque vengo a Ti con mi corazón roto, yo sé que tú estás conmigo y no me abandonas.
Mi alma se siente aplastada por el gran peso de este dolor que no me deja respirar. Pero Tú eres mi salvador. Tu Palabra es mi guía y mi única esperanza, ¡ayúdame, consuélame! Especialmente hoy que me siento impotente, débil. Pero sé que Tú eres el aliento de vida dentro de mí. Tú eres mi esperanza, eres mi consolador, quien en sus manos me sostiene.
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