– Cuida tu cerebro, aunque este no sea un músculo, debes ejercitarlo. Un cerebro bien entrenado tardará más tiempo en mostrar señales de deterioro. Mantén el hábito de la lectura, aprende siempre cosas nuevas.

– Anima tu entorno.

Decora con plantas, colores, luces u otros elementos que te hagan sentir bien, ya sea en el trabajo o el hogar.

–Disfruta tu entorno, de la naturaleza. Dar un paseo por la playa o ir al campo puede hacer mucho bien para tu salud mental.

-Cumple con tus horarios y llega temprano o a tiempo a tus citas, así tendrás tiempo de prepararte y reflexionar un poco sobre lo que debes hablar y no te estresarás.

– Organízate.

Establecer prioridades es importante, delega y haz un plan de trabajo. La planificación es primordial para lograr un desempeño efectivo, tanto en tu vida como en el trabajo. Los japoneses se destacan por ser muy organizados, planifican la mayor parte del tiempo y solo dedican una pequeña parte a la ejecución. Si estás organizado no tendrás de que estresarte.

Y por último y el más importante, entrégale todas tus cargas a Dios. El te levantará y ayudará en todo, confía y créele a ÉL.

Jesús te dice: ¡Descansa!	Protección divina para ti	EL DESEMPLEO	EL EXCESO
ENEMIGOS DEL MATRIMONIO	Mi secreto “infernal situación…”	En La tormenta, CALMA	Oración por ti, mi amigo