Cuando decides “caminar por fe”, creyendo en que Dios te ha llamado, y que Él te va a abrir las puertas, de hecho, sí, se abren las puertas. ¿Sabes una cosa? Lo que más impresiona a las personas que te rodean o que contigo se cruzan en el camino de tus sueños, es la seguridad que tu muestras, acerca de los puntos anteriores.
¿Te muestras seguro que esos sueños vienen de Dios? ¿Qué él te ha llamado? Y ¿Qué Él té abrirá las puertas? Eso te motiva a ti, y motiva a los que te rodean, y casi por consecuencia y por el poder de Dios se abren las puertas. “ Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos …”Jeremías 1:17.
5.- Dios te guiará.