Haz cumplir los valores:
Los padres son colaboradores de Dios y como tales, deben inculcar en sus hijos los valores y virtudes que harán fuerte su voluntad: sacrificio, generosidad, honradez, esperanza, perseverancia, amor al prójimo, esfuerzo por la superación espiritual y persona; confianza en sí mismo y en Dios, etc.
De no cumplir con esta encomienda, los padres estarán levantando hijos depresivos, entregados al hedonismo.
De no tener amor a Dios, corremos el peligro de que nuestros hijos caigan en las drogas, en el consumismo y en todo lo negativo que tiene nuestra sociedad.