Invita a tus hijos a orar diariamente:
La oración como medio de comunicación con Dios, tiene un valor invaluable a la hora de aumentar la fe de nuestros hijos.
Dios nos pide que nos esforcemos por cumplir con generosidad la voluntad de Dios en todas las facetas de nuestra vida, ya sea en la familia, en el trabajo, las relaciones sociales; en nuestros momentos de diversión y en todas las cosas que hagamos en nuestra vida, aunque estas sean pequeñas.
Los padres transmiten la fe que viven a diario, pero eso si, sin imposiciones. La fe debe vivirse con naturalidad y la oración debe ser exactamente eso, un acto natural: sencillamente, una buena costumbre.