– En la noche, antes de acostarte lee la Biblia y medita lo que lees (o sea, piensalo, imaginate como lo puedes aplicar a tu vida, de que te puede servir y en que ares de tu vida).
– Al acostarte, abre la puerta de tu habitación, no duermas con ella cerrada.
– Cuando despiertes, sal inmediatamente de la cama. De quedarte en la cama, estarías en riesgo de caer en la tentación y empezar un recorrido mental de la pornografia que has visto. Si te viene un pensamiento, simplemente cambialo por algo puro, algo bueno.
Si no tienes nada que hacer, sal y da un paseo o visita a algún buen conocido. También, puedes realizar actividades benéficas.