Alejandra A. opina que una cosa que a ella no le gusta es: “Que se crean príncipes azules, y que ni a pitufos llegan”.
Nos pareció cómica la comparación, pero es verdad. En algún punto de nuestra vida a algunos varones se nos sube el éxito (a veces imaginario), a la cabeza. Nos sentimos los príncipes y andamos buscando princesas para rescatarlas. Les prometemos el cielo y las estrellas, pero el problema es que no tenemos ni el cielo ni podemos alcanzar una estrella.
Varón, NUNCA PIENSES que podrás sacar adelante a una mujer (desde luego, a una sola mujer) porque seas bien parecido, o porque tengas algo de dinero, o porque tengas un título académico, o porque vengas de “buena familia” y tengas apellido de alcurnia. Para sostener emocional y espiritualmente a una mujer, necesitas MADUREZ, SÍ, ASIMISMO; TANTO EMOCIONAL COMO ESPIRITUAL. Y, la ÚNICA MANERA DE ENCONTRAR LA SABIDURIA Y MADUREZ ES, desde luego, buscándolas, pero también ACEPTANDO AL 100% tus errores y tu responsabilidad en TODOS los asuntos de la vida.
El problema, damas lectoras, es que algunos varones, sinceramente lo digo, algunos ya no quieren cambiar y tan solo andan buscando una mujer de donde sostenerse ellos mismos. Pero si tú eres un lector varón y si deseas cambiar y ser el príncipe más grande, para tu mujer, que jamás haya existido, sigue mi consejo.
Qué mayor ejemplo que el de Cristo. Él, desde muy chico aceptó su responsabilidad como Hijo de Dios y redentor del mundo. Tomando para sí como él mismo dijo: “ (LUCAS 2:41-52)”, los asuntos de su Padre celestial desde los 12 años de edad.
Personas que no han leído bien la Biblia, piensan que Jesús era privilegiado y no enfrentó las cosas que nosotros los varones de hoy enfrentamos. La Biblia claramente dice que Jesús pasó por toda tentación, pero sin dejarse dominar, como nosotros, y sin cometer pecado. Desde niño, es obvio, por el contexto de la escritura, que él sabía bien quien era, y aceptó toda la responsabilidad que esto traía, enfrentando con valor lo que venía contra él.
Varón, para convertirte en un verdadero príncipe azul, y para poder verdaderamente rescatar a tu princesa y convertirla en reina para toda la vida, NECESITAS ACEPTAR EL RETO DE CONVERTIRTE EN UN VERDADERO PRINCIPE…
Si crees en Cristo, ya eres un príncipe, ahora solo acepta la responsabilidad que esto te trae… Si no eres fuerte, maduro, emocional y espiritualmente, no podrás enfrentar a los astutos dragones que intentaran robarte a tu princesa (desánimo, tristeza, celos, otros pitufos, y muchas cosas más).