Isabel Cristina S. dice que a ella no le gusta el hecho de que algunos hombres piensen “que porque las mujeres estemos casadas con ellos, quieran tener control de nuestras decisiones…”.
Isabel, sí, tienes razón, para muchos varones es algo difícil. También, tal vez estés de acuerdo en que no todas las mujeres ni todos los hombres son iguales. De hecho, a algunas les gusta que su hombre tome decisiones por ellas. Pero, ya sé a lo que te refieres. Se requiere de una gran disciplina; se requiere ser MUY VARONIL, y ser muy seguro de uno mismo como hombre para poder vencer la tentación de sentirse “menos”, o sentirse inseguro cuando una mujer toma sus propias decisiones. Y ADEMÁS, TOMA MEJORES DECISIONES QUE EL VARÓN.
¿Saben qué? Es verdad que Dios ha instituido el compromiso moral y espiritual del matrimonio, y es verdad que la Biblia menciona funciones de “autoridad” en el matrimonio. PERO, si tú como varón quieres imponer, dije, IMPONER, tu autoridad sobre las decisiones propias y personales de tu mujer, solo por el hecho de que eres varón, y porque la Biblia lo dice, estás equivocado!!!
Mejor seamos lo suficientemente hombres y concedamos lo que muchos no quieren, y algunos jamás lo harán. Y es el dar a nuestra mujer la honra y el elogio que merece como persona madura, inteligente, sabia, E INDEPENDIENTE que debe de ser. Atención, no todas las mujeres quieren ser “independientes”. Ni tampoco independencia significa que hagas cosas que traigan dolor a tu matrimonio, tan solo porque te gusta ser independiente.
Vayámonos a la historia, a los héroes nacionales cada quien en sus respectivos países, a aquellos que verdaderamente lucharon por una independencia, y encontraremos que la independencia por la que ellos pelearon, es la independencia de la tiranía, que se fortalece con EL COMPROMISO entre los ciudadanos de un país.
Ahora bien, YO QUIERO QUE MI ESPOSA SEA UNA MUJER INDEPENDIENTE, y créeme que no le toma a ella mucho trabajo tomar decisiones, pero tanto sus decisiones personales como las mías, están basadas en el amor mutuo, y en el respeto, y en el compromiso. Yo sé, y espero, que sus decisiones serán siempre para bien de ambos, y para bien de nuestra familia. Si yo tengo dudas en mi propia decisión le pregunto a ella… no le pregunto a la vecina ni a mi mamá ni a la gente de una iglesia, (mucho menos al “pastor”, con todo respeto), ni ando preguntando en el Facebook cuál será la mejor opción. NO, YO MEJOR VOY DIRECTAMENTE CON ELLA. Y ella hace lo mismo.
Bueno, espero que varones maduros de carácter esten leyendo esto, y no esos varones que se llenan de rabia , porque tratan a su esposa como sirvienta, y esta decidió darle de comer sopa, en vez del filete que él quería. Yo hablo de decisiones de mayor peso. Decisiones que pudieran afectar a la familia. No de comida fría o ropa arrugada. Bueno, no creo que en este siglo existan ese tipo de varones. Con tanta Biblia, tanta iglesia, tanto congreso de esos que convierten a los hombres en supervarones cada vez que asisten a ellos (y por tan solo $29.95 ). Tal vez este tipo de conducta, de querer dominar lo que tu esposa hace: come, bebe, mira, lee, habla, platica, viste; en fin, todo. Ese tipo de varón cruel y sanguinario, ya no existe… bueno… eso espero…
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