PERO JESUCRISTO ME SALVO LA VIDA
Dios lo libró de las balas de los narcotraficantes
Aquí tienen, AHORA SÍ, el testimonio de una persona a quien llamaremos “don Nacho”. Varón de 71 años de edad. Dueño, o más bien exdueño de un restaurante en el Estado de Tamaulipas en México. Y aunque siempre tratamos de redactar los testimonios para hacerlos breves, concisos y entendibles, hemos tratado de hacer lo mismo con este pero la abundancia de pormenores es abrumadora y es difícil recortar un detalle sin perder el hilo de la historia, un testimonio que sacudirá tu vida.
Don Nacho, después de pasar unas semanas en Los Estados Unidos con una hija, se tuvo que mudar a un país de Europa con otro familiar. La incertidumbre persiste, los narcotraficantes saben que aún está vivo y Don Nacho cree que aun lo buscan para venganza, o para matarlo “solo por diversión” como Don Nacho mismo nos cuenta.
Ahora, por favor, disculpen si alguna palabra o detalle de la narración les parecen ofensivos. Tenemos que publicarlo tal y como es porque el poder del testimonio de don Nacho, se encuentra en haber enfrentado cara a cara la experiencia de la muerte con todos sus crueles, horribles, y ofensivos detalles.