¿Confías plenamente en tu cónyuge?
Quizá te has puesto a pensar en algunas ocasiones, que tu cónyuge merece el beneficio de la duda.
Piénsalo, quizá seas mal pensada o mal pensado, o quizás un poco desconfiada o desconfiado: y no le das tregua a tu pareja.
La confianza es la base del matrimonio. Quizá solo exageras y a tu cónyuge debes darle el beneficio de la duda. Permítele demostrar que es confiable, que puede realizar un trabajo o es capaz de resolver algo. Puede ser que tu pareja te está diciendo la verdad y no va a volver a engañarte.
Otro punto importante es ver cómo está la relación de tu pareja con Dios. Si ya aceptó de verdad a Jesús en su corazón, de seguro que ya es otra persona.