Nuestro error sexual masculino número cuatro: APRENDER SOBRE SEXO EN LAS FUENTES EQUIVOCADAS.
Si bien es cierto que vivimos en una era donde los avances tecnológicos están a la orden del día, también es cierto que muchas de las personas que habitamos el planeta Tierra, desconocemos o tenemos algunas lagunas en cuanto a la sexualidad.
Para suplir esta falta de información, los jóvenes, por ejemplo: deciden buscar sus propias fuentes del saber. Van al doctor Google y buscan la información sexual de su interés. El problema radica cuando las fuentes en algunos sitios son erróneas o lascivas, haciendo mal uso de los conceptos profesionales y plagando la red de información falsa y fotos pornográficas; alejando de la verdad a quienes buscan nutrirse de tan preciado material.
Recuerda, los padres y las escuelas resultan más confiables, accesibles y comprensibles para resolver consultas sobre sexualidad.
Terminaré esta nota con las palabras del director del Instituto de Investigación de Sexualidad y Género de la Universidad Renmin (pueblo) de China, Pan Suiming: “”No debemos centrarnos en la información que podemos dar a los adolescentes, sino en lo que ellos quieren saber”.