Dios nos ha dado instrucciones claras sobre cómo vivir. En el Nuevo Testamento, vemos que estas instrucciones no son opcionales. Por el contrario, como creyentes nuestra obediencia es esencial para nuestra fe. Hechos 5:32 nos dice que debemos obedecer a Dios y guardar sus mandamientos.
Asimismo, en Romanos 2:13 explica que "los hacedores de la ley serán justificados. Esto es necesario para la vida eterna. Como podrás ver estos versículos pueden parecer de sentido común, pero muchos de nosotros luchamos por obedecer a Dios de manera práctica. Para crecer en la obediencia y hacerla una parte más natural de nuestras vidas, necesitamos entender por qué es tan importante y cómo cambiará nuestras vidas para mejor si la abrazamos. Siga leyendo para conocer 3 maneras en las que obedecer a Dios cambiará su vida...
Obedecer a Dios te hará feliz
Cuando obedecemos a Dios y descubrimos lo que Él ha planeado para nuestras vidas, la verdadera felicidad puede florecer. El Salmo 37:4 nos dice:
"Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón".
Cuando ponemos a Dios en primer lugar y buscamos obedecerlo, nos abrimos a recibir sus bendiciones y su alegría. Cuando obedecemos a Dios, también es más probable que encontremos satisfacción en nuestras circunstancias. Esto puede ser vital para nuestra felicidad a medida que avanzamos en la vida y enfrentamos desafíos.
La clave está en que, cuando sabemos que Dios tiene un plan para nosotros, podemos descansar en su promesa de esperanza y fuerza incluso cuando las cosas son difíciles. Cuando obedecemos a Dios, también es menos probable que caigamos en la tentación y el pecado. Esto te ayudará a cultivar tu relación con Dios y a mantenerte en el camino correcto hacia la verdadera felicidad y plenitud.
Obedecer a Dios te ayudará a tener un impacto positivo en los demás
Cuando obedecemos a Dios, podemos tener un impacto positivo en la vida de los demás. La Biblia está llena de ejemplos de personas que han hecho esto. En Génesis 24, Dios le dijo a Abraham que enviara a su siervo, Eliezer, a buscar una esposa para su hijo, Isaac. Este era el criado más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que Abraham tenía.
Cuando Eliezer conoció a Rebeca y se dio cuenta de que sería una esposa adecuada para Isaac, supo que era la que Dios había elegido para él.
Eliezer cumplió el propósito que Dios tenía para él, y al hacerlo, influyó en el futuro de la vida de Rebeca y de sus hijos. Si hubiera ignorado las instrucciones de Dios, la vida de Rebeca y la de sus hijos podría haber resultado muy diferente.
Obedecer a Dios te dará confianza y seguridad
Cuando obedecemos a Dios, estamos seguros de que hemos hecho lo mejor para seguirlo a Él y a sus enseñanzas. Cuando sabemos que hemos dado lo mejor de nosotros, podemos descansar tranquilos, sabiendo que Dios cuidará de nosotros. También es más probable que estemos seguros del amor de Dios por nosotros.
Cuando obedecemos a Dios, le mostramos que confiamos en Él y que creemos que tiene cosas buenas planeadas para nosotros. Es más probable que Dios se haga presente en nuestras vidas, pues siempre somos su prioridad. Esto puede ser una gran fuente de consuelo, esperanza y seguridad.
Además, obedecer a Dios te ayudará a evitar el arrepentimiento y la culpa. La culpa puede ser una emoción destructiva, pero se puede evitar cuando tratamos de seguir las instrucciones de Dios. También se puede evitar haciendo las cosas de la manera correcta ahora para que no tengas que lamentar la manera en que viviste tu vida en el futuro.
Conclusión
El Nuevo Testamento es claro - la obediencia es esencial para nuestra relación con Dios y para nuestra vida eterna. Cuando usted obedece a Dios, su vida cambiará para mejor en muchos aspectos. Serás feliz, podrás impactar positivamente a otros, y te sentirás confiado y seguro en tu relación con Dios.