Lo que creemos y cómo vivimos son dos cosas diferentes. La forma en que vivimos suele estar influenciada por la palabra de Dios. Uno de esos versículos bíblicos es el que habla de no juzgar a los demás. Puede parecer algo insignificante, pero tiene enormes implicaciones en nuestra vida diaria.
Cuando tenemos en cuenta esto de no juzgar a nadie, es más fácil tratar a los demás con amabilidad. Este artículo enumera 5 versículos bíblicos importantes que todo seguidor de Jesús debería conocer y vivir si quiere tener éxito en su fe y también en su vida diaria. Sigue leyendo para descubrir más.
La parábola del Buen Samaritano
La parábola del buen samaritano es una de las mejores enseñanzas de la Biblia que puede enseñarnos muchas cosas.
Es una historia sobre un caballero que está en necesidad. Un samaritano viene a rescatarlo, lo cual es algo que el otro hombre (un judío) no esperaba. Esta historia nos enseña el verdadero significado de la compasión y la ayuda mutua. Todos podemos aprender mucho de ella.
Al leer esta historia narrada por Jesús, asegúrate de fijarte también en los detalles. ¿Qué hizo exactamente el buen samaritano? ¿Por qué ayudó a ese pobre hombre? ¿Por qué lo llaman samaritano? ¿Por qué esta parábola marca la diferencia? ¿Por qué lo llaman samaritano? Estos detalles te ayudarán a entender mejor la parábola. El punto de la historia es que debemos ser amables, piadosos y santos. Debemos ser considerados con la gente tanto dentro como fuera de nuestra fe.
Nos enseña que el amor es mucho más importante que el querer quedar bien con la ley al pie de la letra.
Justicia sin misericordia es brutalidad.
Ama a tu prójimo como a ti mismo
Todos hemos oído el dicho "ámate a ti mismo primero, para que puedas amar a los demás más fácilmente".
El versículo bíblico que lo acompaña es "ama a tu prójimo como a ti mismo". Esto puede sonar un poco egoísta o incluso como una paradoja, pero no lo es.
La explicación es esta: Si te amas a ti mismo, serás capaz de dar amor de una manera mejor. También podrás aceptar mejor el amor de los demás. Cuando te amas a ti mismo, siempre estarás feliz y alegre. Esto se debe a que cuando amas al otro como a ti mismo, no vas a querer que a la persona le sucedan las cosas que tú no quieres que te sucedan a ti.
Esto realmente tiene mucho sentido, pues cuando amas a los demás, podrás comprenderlos mucho mejor. Esto se debe a que estás dentro de sus zapatos y serás capaz de imaginarte qué siente en verdad la otra persona. Cuanto más ames a los demás, más te amarás a ti mismo. Esto hará que las cosas sean mucho más fáciles para ti.
No seas un oyente del mal, sé un hacedor
Cuando leemos Santiago 1:22 vemos claramente que no nos interesa escuchar sinceramente la palabra de Dios si no hacemos también su palabra. No nos interesa la palabra porque nos hemos equivocado al enfocarnos siempre en nuestras prioridades humanas.
Las escrituras nos revelan nuestras actitudes feas y egoístas. Expone nuestra vanidad y arrogancia. Nos confronta con nuestra insensibilidad hacia los demás, nuestra falta de voluntad para ayudar a otros y nuestra incapacidad para controlar nuestra lengua.
En consecuencia, si echamos un breve vistazo a la Biblia y luego nos apresuramos a hacer otra cosa sin actuar sobre la información que nos proporciona, no recibiremos ningún beneficio. Para ser hacedores de la palabra, debemos considerarla cuidadosamente. Se requiere mucha concentración y trabajo duro para ponerla en práctica en nuestras vidas.
En otras palabras, si has pasado mucho tiempo rodeado de personas, probablemente te hayas encontrado con el dicho "escucha lo bueno e ignora lo malo". Aunque es un refrán popular en el mundo, este es uno de los versículos más valiosos de la Biblia.
La idea es que no debemos quedarnos callados cuando encontramos algo malo en nuestras vidas. Por el contrario, debemos confesar nuestro pecado y hacer algo al respecto. La forma en que manejemos las cosas malas en nuestras vidas determinará el éxito que tengamos en el futuro.
Por otro lado, cuando escuchamos los problemas de los demás, podemos sentirnos tentados a compadecernos de ellos. Pero, en lugar de eso, deberíamos tratar de entender cuál es la causa del problema. Una vez que conozcamos la raíz de un problema, podremos resolverlo fácilmente y ser instrumentos de edificación.
El principio de paz y reconciliación de Jesús
Jesús fue además un gran maestro que tenía muchos principios los cuales enseñaba con sabiduría. Uno de esos principios es el de la paz y la reconciliación.
Muchas personas hoy en día no saben qué es este principio porque está enterrado en las enseñanzas de la mayoría de las religiones. Todos hemos oído hablar del dicho "ama a tu prójimo como a ti mismo", ¿no es así? El mismo principio está detrás de ambos principios.
Cuando conocemos bien lo que esto quiere decir, nos resulta más fácil vivir una vida llena de paz. Cuando conocemos bien este principio, seremos capaces de perdonar a las personas que nos han hecho daño en el pasado. También seremos capaces de perdonar a los que nos han hecho daño en el presente. Esto nos hará personas más felices.
Debes ser un seguidor de Cristo para ver los resultados
Si quieres ver resultados en tu fe y en tu vida, debes convertirte en un seguidor de Cristo. Cuando sigues a Jesús, podrás tener una relación estrecha con Dios. También podrás cometer errores y aprender de ellos sin preocuparte demasiado.
Por ejemplo, si quieres ver resultados en tu matrimonio, debes convertirte en un mejor cónyuge. Debe tratar de entender mejor a tu esposa o esposo. También debe tratar de hacer de su matrimonio una prioridad en tu vida.
Si quiere ver resultados en tus finanzas, debes convertirte en un mejor ahorrador e inversor. También debes tratar de ser menos dependiente de otros para tus finanzas.
Conclusión
Estos versos bíblicos pueden enseñarnos muchas cosas sobre cómo ser una buena persona y sobre amarse unos a otros. También pueden enseñarnos sobre el perdón y de cómo vivir una vida con propósito. Estas son lecciones valiosas que toda persona debería conocer y vivir.
Si quieres vivir una vida exitosa, debes conocer estos versículos bíblicos y seguirlos. Pueden ayudarte a ser una persona mejor y un creyente más feliz. También pueden ayudarte a llevar una vida de fe, lo que se traduce en una vida más exitosa.