La verdad sobre el "amigazo" de Ricardo
Amigo, amiga, a Ricardo se lo
cuentearon. Tiempo después recibí un correo de él donde me contó el destino del
famoso paisano que le ofreció aquel jugoso trabajo. Días después de que el
paisano agotó hasta su último dólar en Guaymas, llenando su barriga de mariscos
y cerveza, regresó a Phoenix y tuvo que cerrar su empresa y declararse en
bancarrota. Jamás tuvo en realidad la capacidad de ofrecer un trabajo a Ricardo.
Todo era pura lengua. Mucha de nuestra gente en México, se cree las historias
chinas que sus parientes llegan contando. Que en el otro lado les va muy bien,
que cambian de carro cada año, que ya son dueños de 10 casas.
La verdad y aunque usted no
lo crea, en estos días, sinceramente, ya no existe el sueño americano. Ya los
bancos les quitaron el carro del año a aquellos que los presumían; y algunos que
tenían muchas casas, ahora viven en albergues.
Si a usted, mi lector hispano, alguien lo invita a venir a Estados Unidos a alcanzar el sueño
americano, piénselo dos veces, acuérdese de Ricardo.
Escrito por Hermes Alberto Carvajal
Recuérdalo, todos los días, una palabra de fortaleza para ti.