Abre tus brazos a la vida. No temas si el frío del invierno golpea tus mejillas...
O si el calor del
verano despierta el dolor de tus heridas.
Detrás de ti, cual
guía soberano: padre amoroso, amigo sincero.
Jesús coloca sobre
tus hombros sus manos y, hablando su palabra fortalece tus brazos;
Derramando en ti su
poder, diciendo:
"Estoy aquí,
delante de ti, cual guerrero voy peleando.
Detrás de ti
guiando tu corazón, tus decisiones, tus pensamientos afirmando.
Es hora de acelerar
tu paso y de conquistar la tierra que te he dado.
Es hora de
enfrentar la vida sin miedo, tomar la victoria tuya: para ti la he ganado.
Sin temor, abre tus
brazos a la vida...”
Escrito por Hermes Alberto Carvajal
Recuérdalo, todos los días, una palabra de fortaleza para ti...
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